lunes, 20 de julio de 2009

FREYA



Freya fue la primera viajera: ella me hizo darme cuenta que las esferas cobraban vida propia, y así se abría una nueva visión para mi con respecto a ellas. Pele y yo, habíamos programado un viaje por Europa en el verano del 2006 con Monchi y María Jesús, en ese tiempo yo estaba trabajando con las esferas y me costaba separarme de ellas, quería llevarme un poco de aquello que me resultaba tan mío, y se me ocurrió plantear a mis compañeros llevarme una en la mochila, ellos aceptaron gustosos. El viaje cobró otra dimensión ya que cada vez que yo sacaba a Freya, la gente se acercaba, unos preguntaban, otros miraban y a otros les gustaba fotografiarse con ella, curiosamente yo no hablo ningún idioma de los que hablaban esas gentes, pero parecía entenderme con ellos gracias a Freya
Volvimos de aquel viaje entusiasmados con la experiencia, todavía recuerdo a nuestra hija Teresa enseñando ilusionada a sus amigos las fotos de Freya, como vi que todo aquello le parecía algo apasionante y ella se marchaba a estudiar un curso a Italia (Parma) le dije que si le gustaría llevársela, y allá se marcharon las dos de Erasmus.
Para Freya y para Teresa fue uno de los años mas preciosos de sus vidas, en esos días apareció Carlos ( el valenciano ) y hay sigue, con nosotros, espero que en algún momento, nos cuenten aquí, algunas anécdotas sobre aquel año en Italia, ya que fueron muchas las peripecias que tuvieron juntos.
Como era de esperar, Freya se fué en Peruggia, poco antes de terminar el curso, Teresa se disgustó mucho, pero comprendió que la cerámica era solo un envoltorio, y que la esencia de Freya nunca se rompería y quedaría para siempre entre nosotros.

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